Realmente, hacer unos bombones no es complicado. Necesitaremos poca cosa, cuantos más sencillos los queráis, menos ingredientes necesitaremos.
Básicamente se necesita chocolate fondant, y unos moldes (yo los usé de silicona, no se si hay de otros materiales, y los compré en bazares del hogar de estos que ahora se están poniendo de moda).
Si se quiere añadirele algo más, podemos jugar con el chocolate blanco, colorantes, aromas, licores, frutos secos, springles, etc.
La idea es primero derretir el chocolate (baño Maria o bien al microondas), siguiendo las instrucciones que viene en la misma emboltura (si es al microondas recordar hacerlo poquito a poco). Tras derretirlo, lo introduciremos en los moldes y lo llevaremos a la nevera hasta la hora de consumir.
Si se quieren hacer bombones bicolores, pues primero pondremos un chocolate en el molde y lo meteremos en la nevera mientras se endurece, y luego, una vez templado el segundo chocolate de otro color, acabaremos de rellenar el molde.
Que los queremos rellenos, pues antes de poner el segundo chocolate, le añadimos los frutos secos, o el licor.
Y así podéis ir jugando con cada tandada de bombones que hagáis.